Pérdida del apetito debido a la ansiedad
La ansiedad se caracteriza a menudo como un sentimiento de nerviosismo, aprensión, preocupación o miedo. No es raro experimentar esta sensación de vez en cuando como resultado de situaciones y eventos desconocidos o incómodos. La mayoría de las veces, la ansiedad pasa una vez que se elimina el factor instigante. Sin embargo, los Institutos Nacionales de la Salud explican que algunas personas continúan experimentando esta preocupación o temor, e incluso empeoran con el tiempo. Esto es a menudo un signo de un trastorno de ansiedad..
Una mujer delgada joven se sienta en la repisa de la ventana, pareciendo triste. (Imagen: tatyana_tomsickova / iStock / Getty Images)Los síntomas
Además de la sensación de nerviosismo, preocupación o miedo, un trastorno de ansiedad puede causar fatiga, irritabilidad, inquietud y falta de concentración. También manifiesta síntomas físicos, como sudoración, náuseas, diarrea, temblores, dificultad para respirar y latidos cardíacos rápidos. Incluso puede afectar los ciclos de sueño, causando insomnio, donde tiene dificultades para conciliar el sueño o permanecer dormido..
Pérdida de apetito
La pérdida de apetito que puede acompañar el sentimiento de ansiedad no suele ser el resultado de la ansiedad en sí misma. En realidad es un síntoma de depresión. Según el Instituto Nacional de Salud Mental y la Clínica Mayo, los trastornos de ansiedad generalizada y los trastornos de pánico rara vez ocurren solos. Muchas personas también sufren de depresión como resultado de un trastorno de ansiedad o al mismo tiempo..
Diagnóstico
Para garantizar el tratamiento y la gestión adecuados de su afección, es importante consultar a un profesional de la salud mental. La ansiedad viene en muchas formas diferentes, que incluyen trastorno de pánico, trastorno obsesivo-compulsivo, estrés postraumático, trastorno de ansiedad generalizada, fobia social y otras afecciones similares. Diagnóstico adecuado inevitablemente ayuda a tratar la condición.
Tratamiento
La psicoterapia puede ayudar a identificar la causa raíz del trastorno, así como a establecer pasos para cambiar el comportamiento y la actitud. Los pensamientos y comportamientos negativos se redirigen a los positivos, lo que permite mejores habilidades de afrontamiento. Esta forma de terapia también puede ir acompañada de un medicamento recetado, como antidepresivos, sedantes o medicamentos contra la ansiedad. La combinación de terapia y medicamentos a menudo puede corregir los síntomas asociados con cualquiera de las afecciones, incluida la pérdida de apetito.
Autocuidado
De acuerdo con la Clínica Mayo, junto con la atención supervisada, también puede encontrar algún beneficio al concentrarse en su dieta. Comer comidas más pequeñas varias veces durante el día puede ayudar a estabilizar el azúcar en la sangre y, por lo tanto, aliviar la sensación de ansiedad. También se sugiere que consuma muchos carbohidratos complejos, como cereales integrales, verduras y legumbres, mientras limita su consumo de azúcar, granos procesados, alcohol y cafeína. Incluso beber mucha agua puede ayudar a estabilizar su estado de ánimo. Dicho esto, estos cambios en la dieta no pueden reemplazar el tratamiento médico. Solo deben utilizarse junto con la atención supervisada..