Una sensación de aleteo o tos en el pecho
Una sensación de aleteo o tos en el tórax se conoce médicamente como fibrilación auricular, que es un tipo de trastorno del ritmo cardíaco conocido como arritmia. Una fibrilación auricular produce un flujo sanguíneo deficiente hacia el resto del cuerpo, y si bien la afección en sí no es potencialmente mortal, se considera una emergencia médica porque puede provocar complicaciones graves..
Fisiología
El corazón contiene un marcapasos natural llamado nódulo sinoauricular o SA. El nodo SA emite un impulso eléctrico que le indica al corazón que se contraiga. En circunstancias normales, el corazón late en un orden específico, permitiendo que la sangre fluya a través del cuerpo sin complicaciones. En aquellos con una fibrilación auricular, las señales eléctricas son caóticas y anormalmente rápidas. Esto hace que las dos cámaras superiores del corazón se contraigan de manera irregular y demasiado rápida, lo que provoca una sensación de aleteo en el pecho. Cuando las cámaras superiores baten demasiado rápido, las cámaras inferiores no pueden permanecer sincronizadas con ellas. Como resultado, la sangre se acumula en las cámaras superiores del corazón, o aurículas, y no se bombea hacia las cámaras inferiores o ventrículos..
Causas y factores de riesgo
La fibrilación auricular se produce como resultado del daño físico al sistema eléctrico del corazón. Este daño es a menudo causado por la enfermedad de las arterias coronarias o la presión arterial alta, según el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre. Otras posibles causas de una fibrilación auricular incluyen defectos cardíacos congénitos, anomalías en las válvulas cardíacas, enfermedades pulmonares e infecciones virales. El riesgo de desarrollar una fibrilación auricular aumenta con la edad y en aquellos que fuman o abusan del alcohol. La historia familiar también juega un papel en el riesgo de desarrollar una fibrilación auricular.
Los síntomas
Además de una sensación de aleteo o tos en el pecho, otros síntomas de una fibrilación auricular incluyen palpitaciones, falta de aire al respirar, confusión, mareos, aturdimiento, desmayos y fatiga. Medline Plus señala que los síntomas pueden comenzar o cesar repentinamente debido a que una fibrilación auricular a menudo comienza y vuelve a la normalidad por sí sola..
Tratamiento
El tratamiento para una fibrilación auricular depende de la gravedad de los síntomas y la causa de la fibrilación. En situaciones de emergencia, se pueden usar descargas eléctricas o medicamentos intravenosos para restablecer el ritmo normal del corazón. Para el tratamiento de una fibrilación auricular, a menudo se prescriben medicamentos diarios que retardan los latidos cardíacos irregulares y evitan que la fibrilación auricular regrese. Cuando los medicamentos no son efectivos o la condición tiene un alto riesgo de causar complicaciones graves, se podría realizar un procedimiento llamado ablación por radiofrecuencia. Durante este procedimiento, se envían señales eléctricas a áreas específicas del corazón a través de electrodos para destruir las áreas que causan la fibrilación auricular. La mayoría de las personas que se someten a una ablación por radiofrecuencia necesitarán un marcapasos permanente, según Medline Plus.
Complicaciones
El ritmo anormal de la fibrilación auricular puede hacer que la sangre se acumule en las aurículas y forme coágulos de sangre. Estos coágulos de sangre pueden viajar al cerebro y bloquear el flujo sanguíneo, lo que resulta en un derrame cerebral. La fibrilación auricular no controlada también puede debilitar los músculos del corazón y causar insuficiencia cardíaca.