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    ¿Puede el consumo de alcohol causar dolor de garganta?

    Si ha experimentado dolor de garganta después de beber alcohol, puede haber una conexión. El exceso de alcohol puede causar deshidratación e inflamación en la garganta, e incluso puede dañar su sistema inmunológico. Además, consumir una bebida alcohólica cuando ya tiene dolor de garganta puede empeorar los síntomas. Además, la exposición al humo mientras se bebe puede provocar dolor de garganta. Si bien la mayoría de los dolores de garganta se resuelven con descanso, líquidos y tiempo, un dolor de garganta persistente o grave debe ser evaluado por un médico.

    Beber alcohol puede contribuir a un dolor de garganta. (Imagen: Creatas / Creatas / Getty Images)

    Irritación y deshidratación

    Tomar alcohol de forma regular puede irritar la garganta e inflamar el tejido sensible de la garganta, lo que facilita el desarrollo de un dolor de garganta. El exceso de alcohol puede causar deshidratación, lo que hace que los tejidos de la garganta se sequen y se irriten. A veces, el verdadero culpable de un dolor de garganta puede ser el entorno o las actividades relacionadas con la bebida: humo de cigarro o cigarro, aire seco interior o incluso hablar en voz alta en un restaurante ruidoso.

    Factores inmunes

    Es posible que haya escuchado que el alcohol aliviará el dolor de garganta, pero que el alcohol solo alivie temporalmente el malestar. De hecho, demasiado alcohol puede conducir a la deshidratación, que tiene el potencial de empeorar el dolor de garganta. Según los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), el exceso de alcohol puede debilitar su sistema inmunológico, haciendo que sea más probable que se enferme si está expuesto a bacterias o virus. El exceso de alcohol parece afectar la acción de los glóbulos blancos cuando tratan de combatir las infecciones y las lesiones. Según los NIH, la inmunidad se reduce como resultado del consumo frecuente de alcohol a largo plazo, así como el consumo excesivo a corto plazo.

    Investigación de la inmunidad

    Sin embargo, la investigación se mezcla en la conexión entre el alcohol y la inmunidad. Según una revisión publicada en el número de octubre de 2007 de "British Journal of Nutrition", la ingesta moderada de alcohol, especialmente el vino, puede proporcionar algunos beneficios para el sistema inmunológico. Un estudio publicado en la edición de mayo de 2002 de "American Journal of Epidemiology" examinó los hábitos de consumo de más de 4200 adultos y confirmó que aquellos que bebían cerveza y licor no tenían un mayor riesgo de resfriado común. Sin embargo, los bebedores de vino regulares, aquellos que bebían de 1 a 2 vasos al día, tenían un menor riesgo de resfriado común. Sin embargo, esto no significa que el vino tratará con eficacia un dolor de garganta, y se necesita investigación adicional para aclarar cómo factores como el tipo y la cantidad de alcohol, el estado de salud, el género y los patrones de consumo de alcohol se relacionan con la inmunidad..

    Advertencias y próximos pasos

    Si bien el consumo excesivo de alcohol puede causar dolor de garganta, el alcohol con moderación (no más de un trago al día para mujeres y dos tragos diarios para hombres) puede no contribuir a un dolor de garganta a menos que esté expuesto al humo de cigarrillo u otros factores que causar una garganta seca o forzada. Además, el alcohol no es conocido para curar un dolor de garganta. Beber grandes cantidades de alcohol se ha relacionado con trastornos y enfermedades de la garganta, incluido el cáncer, y fumar solo aumenta estos riesgos. Si tiene dolor de garganta, beba mucha agua y líquidos tibios calmantes, como el té o el caldo. Busque atención médica si tiene dificultad para tragar, o si tiene fiebre alta, manchas blancas o amarillas en las amígdalas, ronquera o dolor de garganta que dura más de dos semanas. Si tiene algún problema de salud, hable con su médico sobre si es seguro o no que beba moderadamente. Si usted bebe, sea responsable y no beba y maneje..

    Revisado por: Kay Peck, MPH, RD