Página principal » Enfermedades y condiciones » Isquiotibiales y dolor de rodilla

    Isquiotibiales y dolor de rodilla

    El dolor de rodilla resulta de una serie compleja de interacciones biomecánicas. El grupo muscular de los isquiotibiales, ubicado en la parte posterior de la pierna, ayuda a sostener la rodilla. Esta función de apoyo hace que estos músculos sean un factor clave en la protección de lesiones de rodilla y en la prevención del dolor de rodilla. El mal funcionamiento de los isquiotibiales crea patrones de movimiento defectuosos que afectan la alineación y la salud de las rodillas.

    El grupo muscular de los isquiotibiales es esencial para una buena salud de la rodilla. (Imagen: Dirima / iStock / Getty Images)

    Identificación

    El grupo muscular colectivo llamado los isquiotibiales consiste en el bíceps femoral, el semitendinoso y el semimembranoso. Se originan debajo de los huesos sentados y se adhieren detrás de la rodilla, lo que los hace cruciales para la estabilidad de la rodilla.

    Función

    Los isquiotibiales doblan la rodilla y mueven la pierna detrás de su cuerpo. Se activan al caminar, correr y saltar. En una edición de "Ortopedia" de enero de 2008, el Dr. Timothy E. Hewett, director del Centro de Biodinámica de Medicina Deportiva del Centro Médico del Hospital Infantil de Cincinnati, explica por qué las mujeres deportistas son más propensas al dolor de rodilla y a las lesiones. Las mujeres tienden a tener cuádriceps más fuertes que los isquiotibiales. Este desequilibrio muscular hace que aterricen de un salto con las rodillas rectas. Este mecanismo de aterrizaje no permite que los isquiotibiales se flexionen y protejan la rodilla.

    Conceptos erróneos

    Si bien algunas personas creen que el estiramiento es la solución para el dolor de rodilla relacionado con el tendón de la corva, Vern Gambetta, propietaria de Gambetta Training Systems, advierte sobre los peligros de la hiper-flexibilidad y sugiere que la integridad de las articulaciones nunca debe comprometerse a favor de una flexibilidad excesiva. El estiramiento excesivo de los isquiotibiales puede afectar la estabilidad de las articulaciones, dejando las rodillas vulnerables al dolor. Asegúrate de equilibrar tu estiramiento con el entrenamiento de fuerza..

    Consideraciones

    Las interacciones defectuosas entre los flexores de la cadera, los isquiotibiales y los músculos glúteos también pueden causar dolor de rodilla. Cuando los flexores de la cadera se tensan debido a una posición excesiva, los músculos glúteos se debilitan. Jennifer Lewis, una fisioterapeuta de Athlete's Performance en Los Ángeles, explica que cuando los glúteos se debilitan, los isquiotibiales se hacen cargo de su trabajo. Mientras que normalmente ayudan a los músculos glúteos, asumen el papel de primer motor. Por lo general, no son lo suficientemente fuertes como para asumir esta tarea, por lo que eventualmente se sobrecargan y se tensan. Un tendón de la corva tensa ofrece un apoyo inadecuado de la rodilla, por lo que se produce dolor en la rodilla.

    Prevención / Solución

    El ejercicio preventivo es crucial para las rodillas sanas. Mantenga los flexores de la cadera flexibles con ejercicios de estiramiento y realice ejercicios de isquiotibiales como la flexión de piernas para mantener las rodillas estables. Pídale a un instructor de fitness que evalúe su postura. Si tiende a hiperextender o bloquear sus rodillas, es posible que esté estirando demasiado y debilitando la conexión entre los isquiotibiales y la parte posterior de la rodilla..