Dieta alta en proteínas y tiroides
La glándula tiroides, ubicada cerca de la "manzana de Adán" en su cuello, tiene la función vital de controlar el metabolismo de su cuerpo. Las enfermedades que afectan la función de esta glándula pueden causar depresión, fatiga, aumento de peso, dolor en las articulaciones, pérdida de cabello, disminución de su metabolismo y mayor riesgo de enfermedad cardíaca. Las dietas altas en proteínas magras y equilibradas apoyan la función tiroidea.
Efectos de las dietas bajas en proteínas
De acuerdo con el consejero nutricional Dr. Ray Peat, las dietas bajas en proteínas o compuestas de un desequilibrio de fuentes de proteínas estresan el cuerpo, causando la supresión de la glándula tiroides. Este tipo de dieta también puede reducir la respuesta del cuerpo a los suplementos de hormonas tiroideas y un metabolismo general aún más bajo. El Dr. Peat informa que las dietas que dependen demasiado de fuentes de carne o vegetales solo para la ingesta total de proteínas carecen de equilibrio suficiente.
La cantidad correcta de proteína
En su libro "La dieta de la tiroides", Mary J. Shomon recomienda que cada una de nuestras tres comidas diarias incluya una o dos porciones de proteína magra. Puede comenzar su metabolismo en la mañana incluyendo al menos 20 g de proteína en el desayuno. La ingesta diaria de proteínas debe ser tanto como 70-100 g.
Fuentes de proteína
Las fuentes vegetales por sí solas pueden no proporcionar cantidades o calidad suficientes de proteínas, mientras que las dietas altas en proteínas de carne pueden abrumar al cuerpo con aminoácidos. El Dr. Peat recomienda equilibrar las fuentes de proteínas, incluido un litro de leche por día combinado con quesos, nueces, mariscos y papas. Otras opciones de proteínas magras incluyen pescado, pavo sin piel o pechuga de pollo, y cantidades limitadas de cortes magros de carne, como carne de res, cordero o cerdo.
Proteína De Soja Y Tiroides
Se ha encontrado que la proteína de soya suprime la función tiroidea debido a su contenido de estrógenos a base de plantas. Según el Dr. Peat, el estrógeno inhibe la liberación de hormonas tiroideas y puede provocar hipotiroidismo o tiroides poco activa. Se deben evitar grandes cantidades de soja en la dieta, especialmente si tiene una afección que ya suprime la función tiroidea.
Consideraciones para la salud del corazón
Una glándula tiroides poco activa puede aumentar los niveles de colesterol, incluidas las lipoproteínas de baja densidad o los colesteroles malos en la sangre. Si no se trata, esto puede duplicar su riesgo de ataque cardíaco. Si está aumentando su ingesta diaria de proteínas, es importante evitar las fuentes altas en grasa y atenerse a las proteínas magras para evitar aumentar su riesgo..