¿Cómo se diagnostica la culebrilla?
Sintomáticamente
Una de las formas más utilizadas para diagnosticar la culebrilla es buscar sus síntomas únicos. La culebrilla generalmente comienza causando un dolor muy intenso de quemazón u hormigueo que se limita a un lado del cuerpo o la cara. Después de que comienza el dolor, se desarrolla una erupción en las partes afectadas del cuerpo. Esta erupción luego progresa en pequeñas ampollas. Luego, las ampollas se rompen y forman pequeñas llagas abiertas (también conocidas como úlceras en la piel) que forman una costra. Normalmente, las costras comienzan a caerse después de dos o tres semanas. En general, la culebrilla no causa ninguna cicatriz. Estos síntomas, especialmente en pacientes que ya han tenido varicela, generalmente son suficientes para un diagnóstico..
Análisis de sangre
Otra forma de prueba para detectar la culebrilla en un paciente puede hacerse con un análisis de sangre. El primer paso es un procedimiento llamado hemograma completo, que puede identificar niveles elevados de glóbulos blancos en la sangre. Debido a que los glóbulos blancos son necesarios para combatir la reinfección del herpes zóster, esto sugiere que el dolor y la erupción son causados por algún agente infeccioso. Si se observan niveles elevados de glóbulos blancos, su médico puede analizar su sangre para detectar anticuerpos contra el virus del herpes zoster. Los anticuerpos son proteínas que su cuerpo produce debido a infecciones y pueden detectarse mediante pruebas de laboratorio. Los niveles elevados de anticuerpos contra el virus del herpes zoster sugieren que los síntomas son causados por la culebrilla, pero no diagnostican definitivamente la causa.
Muestra de tejido
Si existe alguna duda sobre si los síntomas del paciente son causados por la culebrilla y los análisis de sangre indican que puede haber una culebrilla, los médicos pueden tomar una muestra del tejido de las ampollas o úlceras. El médico raspará el área de la lesión de la piel y hará que alguien mire las células con un microscopio. Las células de la piel que se han infectado con herpes tienden a tener una apariencia alterada y pueden ser más grandes y deformes. Estos cambios característicos pueden alertar a un técnico de laboratorio de que los problemas de la piel son causados por la culebrilla..