Cómo cepillar los dientes sin pasta de dientes o bicarbonato de sodio
La higiene bucal adecuada es esencial para la salud de sus encías y dientes, lo que incluye cepillarse los dientes. Su pasta de dientes típica comprada en la tienda o comercial contiene una serie de saborizantes artificiales, químicos, edulcorantes y conservantes. Si prefiere una opción más natural o simplemente no tiene pasta de dientes o bicarbonato de sodio (un sustituto común de la pasta de dientes), tiene opciones. Hay una variedad de maneras diferentes y seguras de lavarse los dientes sin usar pasta de dientes o bicarbonato de sodio..
El bicarbonato de sodio y la pasta de dientes no son las únicas formas de lavarse los dientes. (Imagen: Purestock / Purestock / Getty Images)Paso 1
Use solo su cepillo de dientes. Seque con un cepillo para eliminar la placa y la acumulación de alimentos de los dientes. Si bien no es eficaz para eliminar los olores, el cepillado en seco puede ayudar a reducir la aparición de enfermedades de las encías.
Paso 2
Cepille con agua corriente y sal marina. Moje su cepillo de dientes y coloque una pizca de sal de mar en su cepillo de dientes. Si su cepillo de dientes se seca antes de que termine de cepillarse, humedézcalo y aplique más sal marina.
Paso 3
Use peróxido de hidrógeno, con una concentración del 3 por ciento menos, para ayudar a limpiar y blanquear sus dientes. Remoje las cerdas de su cepillo de dientes en peróxido de hidrógeno y cepillo.
Etapa 4
Moler arcilla blanca. Mezclar la arcilla con sal marina, agua hirviendo y aceite de menta. Mezclar juntos y usar. Haga esta mezcla en pequeños lotes ya que se estropea fácilmente. Use 100 g de arcilla blanca, una pizca de sal marina, unas gotas de aceite de menta y suficiente agua hirviendo para crear una consistencia de color crema. La arcilla blanca puede ayudar a aumentar la resistencia de los dientes y prevenir las caries..
Cosas que necesitarás
Agua
Sal marina
Peróxido de hidrógeno
arcilla blanca
Aceite de menta
Advertencia
La sal marina es corrosiva y no debe utilizarse en personas con trabajos dentales metálicos como coronas o aparatos ortopédicos.
El peróxido de hidrógeno solo debe usarse ocasionalmente, no más de dos veces por semana. El uso prolongado de peróxido de hidrógeno puede dañar su esmalte y debilitar sus dientes. El daño del esmalte no se puede revertir.