Importancia del ejercicio con la enfermedad tiroidea
La tiroides es una glándula pequeña ubicada en la parte inferior del cuello que secreta hormonas, principalmente triyodotironina o T3; y tiroxina, o T4. Cuando la tiroides funciona mal, los niveles hormonales, el metabolismo, la energía y el peso pueden fluctuar. El ejercicio puede ayudar a reducir los síntomas de muchas enfermedades de la tiroides, sin embargo, al estabilizar el metabolismo, el peso y los niveles de energía..
Los tipos
Existen varias afecciones que pueden impedir el funcionamiento de la tiroides, como hipertiroidismo, hipotiroidismo, bocio, tiroiditis, nódulos tiroideos y cáncer de tiroides. La hipotiroidea ocurre cuando la tiroides no libera suficientes hormonas y puede resultar en aumento de peso, fatiga y depresión. El hipertiroidismo se caracteriza por un exceso de secreción de hormonas, que puede estimular la pérdida de peso, el nerviosismo y el ritmo cardíaco rápido. La tiroiditis es cuando la tiroides se inflama por una infección bacteriana o viral. El bocio es la condición de tener una tiroides agrandada. Los nódulos tiroideos son quistes, bultos, bultos y tumores llenos de líquido o sólidos, que pueden ser benignos o cancerosos, en la tiroides.
Ejercicio, hipotiroidismo e hipertiroidismo.
Muchas enfermedades de la tiroides requieren medicación, y el ejercicio puede complementar el tratamiento. Para las personas con hipotiroidismo, el ejercicio puede ofrecer un antídoto natural para los síntomas como el aumento de peso, la depresión, la pérdida muscular y los bajos niveles de energía, según el sitio web Thyroid Health. El ejercicio aumenta tu metabolismo y aumenta la masa muscular magra, lo que te ayuda a quemar más calorías. El ejercicio también aumenta el estado de ánimo y los niveles de energía. El hipertiroidismo puede causar insomnio y bajos niveles de energía, ambos pueden disminuir con el ejercicio regular.
Ejercicio y hormonas tiroideas
El ejercicio aeróbico puede aumentar la producción de hormonas en la tiroides, según el estudio "Intensidad del ejercicio y sus efectos sobre las hormonas tiroideas", publicado en el vol. 26 de Letras de Neuroendocrinología. El ejercicio aeróbico regular puede aumentar los niveles de T4 y T3, ayudando a las personas que tienen niveles bajos de hormonas en la tiroides, como los pacientes con hipotiroidismo o enfermedades autoinmunes que afectan la tiroides. El aumento de la producción de hormonas puede, a su vez, disminuir los efectos secundarios negativos de muchos trastornos de la tiroides.
Consideraciones de ejercicio
El American College of Sports Medicines recomienda que los adultos realicen ejercicios cardiovasculares moderadamente intensos durante 30 minutos al día, cinco días a la semana, para obtener los máximos beneficios para la salud. Si tiene un trastorno de la tiroides, consulte a su médico antes de comenzar un programa de ejercicios, ya que su condición puede requerir menos o más ejercicio e intensidad. Para los pacientes con tiroides, los ejercicios aeróbicos moderadamente intensos pueden ofrecer los beneficios para la salud de estimular el metabolismo y el estado de ánimo sin estresar al cuerpo tanto como los ejercicios cardiovasculares intensos..
Advertencia
El ejercicio puede ayudar a aliviar los síntomas de algunas afecciones de la tiroides, pero no es un sustituto del tratamiento médico. Si tiene o sospecha que tiene una enfermedad de la tiroides, consulte a su médico para obtener un diagnóstico y tratamiento precisos. Los medicamentos a menudo se recetan para combatir enfermedades comunes como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo, y pueden aliviar los síntomas. Si experimenta dolor agudo o duradero o fatiga mientras hace ejercicio, deténgase inmediatamente y consulte a su médico. Los pacientes con tiroides deben tener cuidado de no hacer ejercicio excesivamente, ya que los niveles bajos de energía y la debilidad muscular son problemas comunes para las personas con trastornos de la tiroides.