Náuseas, vómitos y dolores de cabeza con ejercicio
Durante el ejercicio vigoroso, las personas pueden experimentar efectos secundarios o síntomas de un esfuerzo excesivo. Estos pueden incluir náuseas, vómitos y dolores de cabeza. En su mayor parte, cada síntoma es tratable, especialmente si deja de hacer ejercicio una vez que surgen los síntomas. Si los síntomas continúan regularmente durante el ejercicio, consulte a su médico para diagnosticar la causa y asegúrese de que no haya afecciones de salud subyacentes..
Dolores de cabeza
El ejercicio, o el esfuerzo, los dolores de cabeza se dividen en dos categorías: dolores de cabeza primarios y secundarios. Los dolores de cabeza primarios no son potencialmente mortales. Son causados por varios factores, como tensión, estrés, dilatación de los vasos sanguíneos, agotamiento de oxígeno en los vasos sanguíneos del cerebro o presión arterial elevada. Los dolores de cabeza secundarios son potencialmente mortales. Se deben a una enfermedad subyacente, como sangrado en las membranas delgadas del cerebro, infección cerebral, tumor cerebral, estallido o inflado de vasos sanguíneos, accidente cerebrovascular o ataque cardíaco.
Tratamientos de dolor de cabeza
El tratamiento para los dolores de cabeza por ejercicio incluye analgésicos como el ibuprofeno o la indometacina. En el caso de un dolor de cabeza de ejercicio primario, como una migraña inducida por el ejercicio, se recomiendan tabletas contra la migraña antes de comenzar el ejercicio, especialmente cuando el dolor de cabeza es predecible. Sin embargo, en casos de dolores de cabeza impredecibles, los medicamentos preventivos como el propranolol son recetados por un médico durante semanas a un mes, según la frecuencia e intensidad de los dolores de cabeza. Además de los medicamentos, descansar en una habitación oscura puede ayudar a relajar el cuerpo y superar los dolores de cabeza causados por el ejercicio..
Náuseas y vómitos
El ejercicio a veces puede provocar náuseas y vómitos, especialmente si el ejercicio es intenso. Esto ocurre principalmente cuando el flujo de sangre al tracto intestinal disminuye. El flujo sanguíneo insuficiente hace que el tracto intestinal no pueda digerir el contenido del estómago, causando náuseas, vómitos, diarrea y calambres estomacales, especialmente si se acompaña de deshidratación en climas cálidos. Si un ejercicio causa náuseas y vómitos, deje de hacer ejercicio y recuéstese en el suelo. Beba un poco de agua para ayudar a reemplazar los líquidos perdidos. En la mayoría de los casos, con el tiempo, el cuerpo se adaptará y mejorará el VO2 máx, que es el volumen máximo de oxígeno utilizado en un minuto, un indicador de resistencia cardiorrespiratoria. Si el vómito persiste, consulte a su médico..
Precaución
Si el dolor de cabeza continúa después del ejercicio, incluso después de la administración de medicamentos, consulte a un médico. También es importante mantenerse hidratado antes, durante y después del ejercicio. La falta de hidratación adecuada puede provocar dolores de cabeza y náuseas durante el ejercicio. Si las náuseas y los vómitos no cesan después de dejar de hacer ejercicio, consulte a un médico para obtener los tratamientos adecuados..