Dolor de cuello súbito en un niño
El dolor de cuello repentino en su hijo es aterrador. Afortunadamente, la mayoría de los incidentes que involucran este tipo de dolor se deben a dolor muscular o infecciones leves. Sin embargo, es importante descartar otras enfermedades menos comunes que pueden ser graves. Aprenda cuándo consultar al médico y qué medidas debe tomar cuando su hijo se queja de que algo anda mal con su cuello.
Posibles razones
Según el Emergency Medical Journal, las dos causas más comunes de dolor de cuello súbito en los niños son infecciones y traumas. Las infecciones pueden causar inflamación de las glándulas en el cuello, lo que puede producir un malestar intenso. Una lesión en el cuello o un movimiento súbito y agudo del cuello puede provocar una tensión o un dolor que causa dolor y dificultad para girar la cabeza. Otra causa menos común, pero mucho más grave de dolor de cuello es la meningitis, una afección en la que hay una infección presente en el cerebro y la médula espinal..
Cuándo obtener atención médica
Lleve a su hijo a su médico de inmediato si tiene fiebre y dolor de cuello repentino. Tienes que descartar la posibilidad delgada de meningitis espinal. Además, consulte al médico lo antes posible si a otras personas en el área se les ha diagnosticado recientemente una meningitis. Otras razones para ver a un médico son si el dolor en el cuello de su hijo persiste durante tres días o más, o si presenta mareos, se siente mareado, sufre dolor de cabeza o entumecimiento u hormigueo en cualquier parte del cuerpo..
Diagnóstico
Un médico realizará una evaluación física de su hijo, incluida una entrevista con ambos. El médico probablemente le preguntará si ha habido una lesión evidente, cuándo comenzó el dolor y si hay otros síntomas de mala salud. El médico puede manipular el cuello de su hijo girando la cabeza hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado. Una radiografía o algún otro tipo de escáner también pueden estar en orden, si el médico lo considera necesario para un diagnóstico. A su hijo se le pueden recetar antibióticos en caso de infección, así como medicamentos antiinflamatorios y para el dolor..
Cuidados en el hogar
La Clínica Mayo recomienda alternar terapias de frío y calor para aliviar el dolor de cuello. Ponga hielo en el área con una bolsa de hielo envuelta en una toalla delgada. Continuar este tratamiento durante 15 a 20 minutos. Después del tratamiento con frío, puede colocar una almohadilla térmica en posición baja directamente en el área del dolor durante hasta 20 minutos. Dele a su hijo ibuprofeno o acetaminofeno en la dosis recomendada en la etiqueta. La dosis generalmente se determina con mayor precisión por el peso de su hijo. Otros cuidados en el hogar incluyen aconsejar a su hijo que estire suavemente los músculos del cuello. También puedes darte un suave masaje..