Página principal » Enfermedades y condiciones » Terapia para las manos dañadas por los nervios

    Terapia para las manos dañadas por los nervios

    Las manos dañadas por los nervios pueden ocurrir por diversos motivos, como fracturas de muñecas, síndrome del túnel carpiano o trastornos congénitos. Los síntomas pueden incluir debilidad de la mano, hormigueo, dolor e incapacidad para usar la mano correctamente. La terapia para manos dañadas por los nervios se concentra en restaurar la fuerza, la flexibilidad y el funcionamiento para que pueda realizar las tareas diarias de manera más eficiente. Consulte con su médico primero, ya que no todas las terapias pueden ser adecuadas para su afección..

    Mejorar el agarre

    El daño a los nervios en las manos puede ocurrir como resultado de una lesión en su nervio cubital, el nervio que se extiende desde el hombro hasta la mano y proporciona sensación y / o movimiento a su mano o muñeca. La terapia puede incluir ejercicios de resistencia para mantener la fuerza muscular. Trabaja para fortalecer los músculos de tu mano usando una pelota de mano como herramienta de ejercicio. Apretar una pelota de tenis mejora el agarre mientras fortalece los músculos de las manos y los dedos. Apretar la pelota lo más fuerte posible y mantener durante 10 segundos. Libera la tensión y relájate durante 10 segundos. Repetir.

    Mejorar la coordinación

    La pérdida de la coordinación de los dedos y las manos puede ocurrir a partir de daños en los nervios de las manos. La terapia con pequeñas bolas de mano chinas como herramientas de ejercicio puede ayudar a restaurar la destreza, la coordinación, la flexibilidad y el tono muscular. Las bolas de mano chinas también proporcionan una forma eficiente de calentar los músculos de la mano para otros ejercicios. Coloque dos bolas en su mano lesionada y doble su codo para que su antebrazo quede paralelo al piso. Lentamente comienza a girar las bolas con los dedos. Mantener las bolas en contacto entre sí. Mueve las bolas por un minuto. Detente y relájate durante 10 segundos; repetir.

    Involucrar el agua

    Las personas con niveles severos de dolor o afecciones articulares, como la artritis, pueden encontrar que hacer ejercicio en el agua puede eliminar la presión de las manos, haciendo que el movimiento sea más fluido y menos doloroso. La resistencia natural del agua ayuda a fortalecer los músculos sin esfuerzo adicional, y el agua tibia naturalmente relaja los músculos antes de comenzar el ejercicio. Puedes ayudar a devolver la flexibilidad a tu mano haciendo algunos giros de muñeca. Siéntese o párese mientras dobla el codo en un ángulo de 90 grados. Gire suavemente la muñeca para que la palma de la mano quede hacia el techo. Mantenga esta posición durante 10 segundos. Gire la muñeca hacia abajo. Mantenga esta posición durante 10 segundos. Volver a la posición original. Relájese durante 10 segundos. Repetir.

    Flexibilidad de los dedos

    Los nervios dañados que requieren tratamiento quirúrgico pueden requerir un largo proceso de curación. Durante este período de curación, mantener los dedos flexibles juega un papel crucial en la prevención de la rigidez de las articulaciones. Concéntrese en mantener la flexibilidad de sus dedos al incluir algunas maniobras de oposición con los dedos en su régimen de terapia. Levante suavemente el brazo lesionado y doble el codo en un ángulo de 90 grados, con la palma hacia arriba. Abra su palma y toque las puntas de sus dedos pulgar e índice juntos. Mantenga esta posición durante dos segundos. Toque con el pulgar a cada dedo individual. Relájese durante 10 segundos. Repetir.