El uso correcto de una piedra pómez
Una piedra pómez, un pequeño bloque de espuma de lava ligera y endurecida, desprende la piel dura y seca y las células muertas de la piel, generalmente de los pies, los codos o las rodillas. Aunque el uso regular de una piedra pómez dos o tres veces por semana mejora el aspecto de la piel, también alivia las molestias causadas por los callos. Use una piedra pómez con cuidado y sea paciente pero persistente. Una gran acumulación de piel dura y correosa puede requerir varios tratamientos..
Paso 1
Llene una bañera o un lavabo poco profundo con agua tibia y jabón, luego remoje el área del problema durante cinco a 10 minutos para suavizar la piel. Agregue dos o tres gotas de aceite para bebé para suavizar e hidratar, si lo desea.
Paso 2
Sumerja la piedra pómez en el agua tibia y jabonosa, luego use la piedra húmeda para frotar las áreas de la piel áspera con suavidad durante dos o tres minutos. Use una presión ligera y movimientos circulares para eliminar la capa más externa de células muertas de la piel. Deténgase inmediatamente si su piel se siente sensible o dolorida..
Paso 3
Enjuague bien el área, luego seque su piel con una toalla suave. No frote, ya que la piel fresca puede ser sensible.
Etapa 4
Masajee una crema hidratante como una crema espesa o aceite de vitamina E en las áreas recién tratadas para devolver la humedad a la piel.
Paso 5
Enjuague la piedra pómez en agua clara, luego guárdela en un lugar seco hasta la próxima vez que la use.
Cosas que necesitarás
Cuenca poco profunda
Aceite para bebé (opcional)
Toalla suave
Hidratante
Propina
Agregue una o dos gotas de aceite esencial de lavanda, jazmín o sándalo al agua jabonosa para proporcionarle un mayor alivio y relajación. Para un baño rejuvenecedor, use una o dos gotas de aceite de menta.
Advertencia
No use una piedra pómez en el dolor, áreas rojas o piel abierta.
Nunca intente eliminar la piel endurecida o los callos con herramientas metálicas, cuchillas de afeitar o lana de acero.