La importancia de la dieta y la nutrición después de la reconstrucción de ACL
Su espinilla se conecta a su hueso de la rodilla. El hueso de tu rodilla se conecta a tu fémur. Tus ligamentos conectan estos huesos entre sí. El ligamento cruzado anterior, o LCA, corre en diagonal a través de la mitad de su rodilla. Proporciona estabilidad de rotación al tiempo que evita que la espinilla se deslice hacia afuera de su fémur. Los atletas son altamente susceptibles a las lágrimas de ACL. La terapia implica la reconstrucción quirúrgica y la terapia física. El período postoperatorio requiere una salud óptima y prácticas dietéticas..
Nutrición postoperatoria
Como la anestesia y la sedación impiden que los reflejos protectores que evitan que los contenidos de su estómago entren en sus pulmones, su médico le pedirá que ayune antes de la cirugía. Algunas personas salen de la cirugía sintiéndose hambrientas, pero otras experimentan una pérdida total de apetito. La anestesia general retarda su metabolismo y los analgésicos postoperatorios pueden causar náuseas. Los cirujanos de Valletta Orthopedics en San Diego sugieren que los pacientes comienzan con líquidos claros y progresan gradualmente con sus dietas todos los días. Si su estómago los puede tolerar, los batidos nutricionales aportan nutrientes importantes sin sobrecargar su sistema digestivo.
Ácidos grasos omega-3
El control de la inflamación es una parte esencial del proceso de curación. Investigadores científicos de la Universidad de Purdue en Indiana encontraron que los ácidos grasos omega-3, que se encuentran en ciertos tipos de peces, ayudan en la formación de colágeno después de la lesión y controlan la inflamación. Pescados como el arenque, el salmón, la caballa de las sardinas, la trucha de lago y el atún blanco son ricos en ácidos grasos omega-3. Agregar estos alimentos a su dieta postoperatoria tiene algunos beneficios secundarios serendípitos. La American Heart Association informa que los ácidos grasos omega-3 previenen las enfermedades del corazón, y los especialistas del Centro Médico de la Universidad de Maryland afirman que también previenen los cambios de humor y la depresión. El período de cuatro a seis meses de actividad reducida posquirúrgica impide la aptitud cardiovascular, y los pacientes previamente activos pueden sufrir de depresión como resultado de la falta de ejercicio. Agregar pescado a su dieta puede minimizar la depresión y la pérdida de beneficios asociados con el ejercicio aeróbico.
Antioxidantes
Los nutrientes y las enzimas llamados antioxidantes combaten las sustancias que causan daños en los tejidos. Después de la cirugía de LCA, las moléculas proinflamatorias llamadas citoquinas inducen la disfunción muscular, causando atrofia muscular. Los antioxidantes vitamina C y vitamina E modulan la actividad de estas citocinas. Los investigadores del Instituto Linus Pauling especularon que dado que la fuerza de las piernas está asociada con el contenido de vitamina C en el torrente sanguíneo, la suplementación con vitamina C y vitamina E puede acelerar el proceso de curación al reducir la inflamación y promover la fuerza. Le dieron a un grupo de pacientes de cirugía de LCA 400 UI de vitamina E y 1,000 mg de vitamina C. El otro grupo recibió un placebo. Después de tres meses, el grupo de antioxidantes mostró mayores ganancias de fuerza que el grupo de placebo. Si bien estos resultados parecen ser alentadores, los médicos tienen opiniones contradictorias sobre el uso de la suplementación. La Valeta, por ejemplo, advierte que los suplementos después de la cirugía pueden alterar su estómago. Las frutas cítricas son ricas en vitamina C, y el germen de trigo y los granos tienen grandes cantidades de vitamina E.
Control de peso
El aumento de peso es inevitable si continúa su dieta de entrenamiento en el período postquirúrgico, según la Asociación Dietética Americana. El peso añadido pone tensión adicional en su rodilla. Afortunadamente, dentro de unas cuatro semanas, su fisioterapeuta aumenta la intensidad de sus sesiones de rehabilitación, por lo que comienza a quemar más calorías. Pedalear en una bicicleta para recuperar el rango de movimiento y caminar en una cinta rodante para controlar su marcha son dos aspectos importantes de la rehabilitación del LCA. Aumente su ingesta calórica solo después de que aumente su nivel de actividad. La Asociación Dietética Americana recomienda comer alimentos con bajo contenido de grasa pero alto contenido de nutrientes. La espinaca, los nabos y los mangos son ricos en vitamina A, importante para el crecimiento celular. Las papas al horno, el repollo, los tomates y el melón ofrecen alternativas no cítricas para la vitamina C. Los mariscos y las almendras tienen un alto contenido de zinc, lo que ayuda a curar las heridas.