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    ¿Qué sucede cuando su cuerpo utiliza proteínas en lugar de grasas?

    Los tres macronutrientes básicos (carbohidratos, grasas y proteínas) se utilizan como combustible en el cuerpo. Por lo general, el combustible exacto que utiliza su cuerpo en un momento dado es una mezcla de los tres, pero el equilibrio cambia según las circunstancias. La proteína nunca desempeña el papel principal en la producción de energía, pero incluso un pequeño aumento con respecto a la contribución habitual puede tener efectos perjudiciales con el tiempo. Una dieta adecuada puede evitar que esto suceda, pero su ingesta nutricional debe adaptarse a su estilo de vida.

    Un hombre musculoso realizando un entrenamiento de alta intensidad afuera. (Imagen: GlebStock / iStock / Getty Images)

    Fuentes de combustible

    Los carbohidratos son la fuente de combustible favorita de su cuerpo, en forma de glucosa y glucógeno almacenado, porque estas moléculas se convierten rápida y fácilmente en combustible. La glucosa es su fuente de energía más inmediata, y la grasa proporciona combustible durante la actividad de intensidad baja a moderada. La actividad intensa obliga a su cuerpo a recurrir a sus reservas de glucógeno para una producción de combustible más rápida, pero cuando el glucógeno se agota, queda grasa nuevamente. La grasa tarda más en convertirse en combustible, por lo que su rendimiento se verá afectado. En circunstancias normales, la proteína solo contribuye aproximadamente del 5 al 10 por ciento del combustible de su cuerpo, pero ciertas circunstancias pueden aumentar el papel de la proteína.

    Desglose de proteínas

    Cuando realiza una actividad intensa con reservas de bajo nivel de glucógeno, las proteínas pueden contribuir hasta el 15 por ciento de su energía. La proteína se descompone en su cuerpo todos los días, y las piezas de las moléculas que se descomponen sirven como una subestructura sobre la cual su cuerpo puede generar glucosa que se utiliza para obtener energía. No puede almacenar proteínas de la manera en que hace los carbohidratos, por lo que es importante comerlas todos los días para asegurarse de que haya aminoácidos disponibles para reponer las proteínas agotadas. De lo contrario, su cuerpo no tendrá suficientes aminoácidos para reparar y reemplazar las células dañadas, lo que eventualmente conducirá a una ruptura completa de la función corporal. El signo más evidente de este proceso es la pérdida muscular..

    Degradación muscular

    Cada vez que usas un músculo, causas daño. Su cuerpo utiliza proteínas para reparar el daño y acumular un poco más como protección contra el estrés futuro: esto lo ve físicamente como un crecimiento muscular. Si está utilizando su proteína como fuente de combustible, no habrá suficiente para reparar ningún daño, y mucho menos facilitar el crecimiento, pero el daño continuará. Como resultado, tus músculos se degradan y se vuelven más pequeños y débiles con el tiempo. Esa es la razón detrás del físico retorcido de muchos corredores de distancia: ejercitan sus músculos continuamente, incluso mucho después de que se agotan sus reservas de glucógeno. Los corredores serios entienden esto, e incluyen altas cantidades de proteínas en sus dietas para compensar. La pérdida muscular no solo tiene que ver con la fuerza y ​​la apariencia, su corazón es un músculo y es uno que definitivamente no quiere dejar que se degrade.

    Alimento

    La dieta adecuada te ayuda a evitar el desgaste muscular de dos maneras. Primero, proporciona suficientes carbohidratos para que su proteína rara vez sea utilizada como fuente de combustible. En segundo lugar, proporciona la proteína suficiente para que siempre haya suficientes aminoácidos para la reparación celular. Sus necesidades individuales dependen de su edad, tamaño y nivel de actividad, pero las pautas generales dicen que los carbohidratos deben formar entre el 45 y el 60 por ciento de su dieta y las proteínas deben estar entre el 10 y el 35 por ciento. Los atletas de resistencia a menudo requieren una dieta más precisa para reabastecer las reservas de glucógeno agotadas y evitar la degradación muscular. La Asociación Dietética Americana sugiere hasta 5.5 g de carbohidratos y 0.9 g de proteína por libra de peso corporal por día.