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    ¿Qué le sucede a sus vasos sanguíneos cuando hace ejercicio?

    Cuando hace ejercicio, se producen muchos cambios fisiológicos para asegurarse de que sus músculos tengan suficiente oxígeno para hacer su trabajo. Sus vasos sanguíneos pueden ensancharse y estrecharse para redirigir el flujo de sangre oxigenada a sus músculos en ejercicio. El ejercicio regular mejora la salud vascular, pero los vasos insalubres se pueden estrechar o bloquear con la placa, lo que dificulta el flujo de sangre al corazón y lo pone en riesgo de dolor de pecho o incluso paro cardíaco.

    Un hombre está corriendo en una cinta en el gimnasio. (Imagen: starush / iStock / Getty Images)

    Músculo y flujo

    Durante el ejercicio, sus músculos necesitan oxígeno para descomponer las grasas y los carbohidratos para obtener energía. Para hacer espacio para oxígeno fresco, los músculos liberan subproductos como la adenosina y el dióxido de carbono, lo que hace que los vasos sanguíneos en esa área se dilaten o expandan, un proceso llamado vasodilatación. Esta vasodilatación permite que se suministre más sangre oxigenada a los músculos. En un cuerpo sano, la vasodilatación tiene lugar en los vasos sanguíneos coronarios que rodean el corazón, en la piel y en los vasos sanguíneos de los músculos..

    Endurecimiento

    Cuando hace ejercicio, una de las formas en que se satisface la mayor demanda de oxígeno en los músculos que ejercen es redirigir la sangre de los tejidos inactivos de su cuerpo, como el abdomen y los riñones. Su sistema nervioso simpático, parte del tronco encefálico y la médula espinal, estimula los vasos sanguíneos en el tejido no activo para que se contraigan, o se estrechen, reduciendo el flujo de sangre a esos tejidos. El flujo de sangre se redistribuye a los músculos activos..

    Ley de equilibrio

    Tal vez se pregunte cómo el sistema nervioso simpático solo puede ordenar a los vasos sanguíneos de los tejidos no esenciales que se contraigan mientras deja sus músculos activos intactos. La respuesta simpática provoca una vasoconstricción generalizada en todo el cuerpo. Sin embargo, los subproductos químicos producidos por los músculos de trabajo anulan esta respuesta cuando es necesario. Un informe de 2004 publicado en el "Journal of Physiology" demuestra que los subproductos circulantes desempeñan un papel en la regulación del suministro de oxígeno al inducir la vasodilatación y mitigar la actividad vasoconstrictora simpática. El entrenamiento regular de resistencia mejora su eficiencia en la regulación del flujo sanguíneo.

    Fusión del sistema

    En personas con afecciones, como enfermedades cardíacas o vasculares, los vasos sanguíneos pueden no responder adecuadamente durante el ejercicio. Por ejemplo, si tiene una obstrucción en uno o más de sus vasos cardíacos, la vasodilatación podría verse afectada, privándole de sangre oxigenada al músculo cardíaco y posiblemente causando síntomas como dolor en el pecho. De manera similar, la enfermedad vascular periférica puede causar lesiones en los vasos sanguíneos de las extremidades, lo que impide una perfusión adecuada o el flujo de sangre. Para remediar estas condiciones, los médicos pueden prescribir medicamentos llamados vasodilatadores que ensancharán artificialmente sus vasos. Los procedimientos quirúrgicos más invasivos también pueden ser una opción..