Definir el desarrollo físico
El desarrollo físico es el proceso que comienza en la infancia humana y continúa hasta la adolescencia tardía, concentrándose en las habilidades motoras finas y gruesas, así como en la pubertad. El desarrollo físico implica desarrollar el control sobre el cuerpo, especialmente los músculos y la coordinación física. El pico del desarrollo físico ocurre en la infancia y, por lo tanto, es un momento crucial para el desarrollo neurológico del cerebro y la coordinación corporal para alentar actividades específicas como agarrar, escribir, gatear y caminar. Cuando un niño aprende lo que sus cuerpos pueden hacer, adquieren confianza en sí mismos y promueven el desarrollo social y emocional. De acuerdo con el informe del Cirujano General, las actividades físicas orientadas a ayudar en el desarrollo físico contribuyen significativamente a la salud y el bienestar de una persona..
Control motor grueso
Mover los músculos grandes en el cuerpo, específicamente los brazos y las piernas de forma consciente y deliberada, aumenta la motricidad gruesa. El control motor grueso implica el equilibrio y la estabilidad con movimientos como patear, correr, saltar, brincar, saltar, lanzar, atrapar y galopar.
Control motor fino
Lograr el control motor fino implica utilizar y coordinar los músculos pequeños de la mano y las muñecas con dominio. Durante el proceso de desarrollo, los niños tienen la capacidad de autoayudarse y manipular objetos pequeños como tijeras y herramientas de escritura. Las habilidades motoras finas generalmente siguen el desarrollo motor grueso.
Formas de disfunción motora gruesa
Algunos signos de disfunción motora gruesa entre los niños son la dificultad para percibir la ubicación del cuerpo en una posición estática, realizar un seguimiento del movimiento mientras se realiza una actividad motora, dificultad para seguir instrucciones, problemas para traducir las entradas verbales en las respuestas apropiadas y una mala coordinación muscular grupos.
Las enfermedades y trastornos que afectan el desarrollo de las habilidades motoras gruesas y las habilidades en los niños son problemas de desarrollo como trastornos genéticos, distrofia muscular, parálisis cerebral y algunas afecciones neurológicas. Además, las habilidades motoras gruesas pueden deteriorarse debido a lesiones, enfermedades, accidentes cerebrovasculares y deformidades congénitas.
Disfunción motora fina
Los signos de disfunción motora fina entre los niños incluyen problemas para dominar las habilidades básicas de autoayuda, como vestirse o ponerse los zapatos, dificultad para dibujar, trazar objetos con un lápiz, manipular tijeras y frustración frecuente al aprender nuevas actividades.
Las habilidades motoras finas de un niño deberían haberse desarrollado lo suficiente a la edad de seis años para completar las tareas de escritura, vestimenta y alimentación. La destreza adecuada, la coordinación bilateral y la coordinación ojo-mano para completar las tareas de escritura y corte también son evidentes. Después de los seis años, los niños continúan desarrollando y refinando estas habilidades con actividades continuas, que incluyen jugar con juguetes y juegos durante la primera infancia..
Involucramiento de los padres
El juego es la actividad más beneficiosa para promover el desarrollo físico en la primera infancia. El factor más importante que los niños necesitan al jugar con los padres es divertirse mientras lo hacen. Sin embargo, es importante no convertir el juego en lecciones. La forma más eficiente de jugar con su hijo es proporcionar entornos interesantes y emocionantes como juegos de simulación en el hogar, así como visitas frecuentes a los patios de recreo, gimnasios para niños y otras instalaciones comunitarias diseñadas solo para niños. Los padres deben tener tiempo para jugar y seguir el ejemplo del niño. Los padres también deben alentar a los niños a hablar sobre los detalles de las actividades realizadas y los lugares donde han estado.