¿Cómo afecta el juego al crecimiento y desarrollo de los niños?
El tiempo de juego es más que diversión y juegos para niños; de hecho, jugar es más como su trabajo. Es la forma en que los niños pequeños aprenden y desarrollan nuevas habilidades para su desarrollo, de acuerdo con el Centro de Fundamentos Sociales y Emocionales para el Aprendizaje Temprano. El tiempo de juego promueve la unión con los cuidadores; También ayuda a los niños a lograr el crecimiento intelectual, social y físico necesario para el éxito futuro..
Reproducir (Imagen: Jose Luis Pelaez Inc / Blend Images / Getty Images)Etapas de juego
Las actividades de juego en las que participan los niños varían en función de sus niveles de maduración. Los bebés y los niños muy pequeños comienzan simplemente observando las actividades de juego de otros y también participando en el juego por su cuenta. A los 2 años, los niños pueden comenzar a jugar al lado de otros, pero aún participan en actividades independientes. Luego avanzan para jugar juntos con los mismos juguetes, pero aún se mantienen enfocados en sus propios objetivos. Es en esta época que los niños también comienzan a trabajar con compañeros para completar una tarea de juego. Esto se conoce como juego cooperativo y ocurre entre niños de 4 a 6 años, según el Dr. Sean Brotherson, de North Dakota State University, un especialista en ciencia familiar.
Desarrollo cognitivo
El tiempo de juego fomenta el crecimiento cognitivo de los niños de múltiples maneras. La representación es un componente común de jugar. Ayuda a apoyar sus habilidades intelectuales en lectura y matemáticas; Ambas disciplinas requieren entender que los símbolos representan sonidos y cantidades. El juego imaginativo como este también es beneficioso para las habilidades de comprensión; Los niños aprenden a tejer una historia lógica. Armar un rompecabezas también apoya la lógica y las habilidades de pensamiento..
Desarrollo psicosocial
Jugar con otros les da a los niños la oportunidad de desarrollar importantes habilidades sociales. Aprenden a considerar los sentimientos o puntos de vista de sus compañeros; Aprenden cooperación y resolución de conflictos. El tiempo de juego en grupo a menudo proporciona exposición a compañeros de otros orígenes culturales. Los niños aprenden más sobre sus propias emociones, administran sus respuestas a las situaciones y cómo sus acciones afectan a los demás. Jugar con sus cuidadores también es una forma clave de unión, que es vital para su crecimiento y desarrollo general, según el Dr. Brotherson.
Crecimiento fisico
Una cantidad sustancial de juego implica actividad física, desde andar en bicicleta hasta columpiarse en las barras de los monos en el parque. Los niños necesitan este tipo de juego para desarrollar sus habilidades físicas, particularmente sus habilidades motoras gruesas. Las habilidades motoras gruesas implican el uso de grandes grupos musculares para completar acciones. Correr, lanzar una pelota y otras formas físicas de juego ayudan a los niños a desarrollar fuerza muscular y equilibrio. El control del motor fino que se necesita para realizar acciones precisas también se desarrolla a través del juego. Construir con bloques o jugar con arcilla es solo un par de maneras de desarrollar estas excelentes habilidades.