Piernas y pies que se vuelven púrpuras en niños pequeños

Si las piernas y los pies de su niño pequeño se vuelven morados, comuníquese con su médico. Los cambios en el color de la piel son típicamente indicativos de un problema de circulación. Si a un niño pequeño se le diagnostica un trastorno del corazón o de la circulación, es probable que se le recete un medicamento para prevenir el flujo limitado de sangre a las piernas y los pies. Su pediatra también podría sugerirle cambios de estilo de vida o cirugías..

Los cambios de color en las piernas y los pies deben ser informados a su pediatra. (Imagen: malivoja / iStock / Getty Images)

Caracteristicas

Enfermedad vascular periférica es el nombre general que se da para describir los problemas que causan una mala circulación en las piernas. Una arteria se bloquea cuando usted sufre de esta afección y la cantidad de flujo sanguíneo disminuye hasta las extremidades. Los ejemplos de enfermedades que afectan el sistema circulatorio de su cuerpo incluyen la cardiopatía reumática, la enfermedad de Kawasaki, los defectos congénitos del corazón y la miocardiopatía. El monitoreo de la frecuencia cardíaca y la tecnología de rayos X se utilizan normalmente para diagnosticar estos tipos de trastornos.

Complicaciones

Una complicación de la diabetes es la enfermedad vascular periférica. Si a su hijo le han diagnosticado diabetes, debe preguntarle a su médico sobre cómo controlar esta enfermedad para prevenir problemas de circulación. El control de la diabetes puede incluir el uso de insulina y cambios en la dieta para controlar los niveles de azúcar en la sangre.

Tratamiento

La mala circulación podría resolverse mediante el control de la glucosa en la sangre. Otras opciones de tratamiento para aumentar el flujo de sangre a las piernas incluyen una dieta saludable, baja en colesterol y más actividad física. Se puede consultar a los cirujanos vasculares para corregir los pasajes arteriales estrechos o bloqueados..

Consideraciones

Es posible que los problemas de circulación no sean la única causa de los cambios de color en la piel de las piernas y los pies de su niño. La gangrena afecta comúnmente a las extremidades y resulta de una falta de flujo sanguíneo o una infección bacteriana. Además de la decoloración de la piel de color púrpura, rojo, azul o negro, el niño siente un dolor intenso y luego adormece. La gangrena requiere atención inmediata y puede implicar la eliminación de tejido muerto y la terapia con antibióticos para curar las infecciones bacterianas que causan la enfermedad..