Página principal » Crianza de los hijos » Entendiendo el apego de los niños a las mantas de seguridad

    Entendiendo el apego de los niños a las mantas de seguridad

    Los padres a menudo se preocupan de que el apego de un niño a su manta de seguridad denote inseguridad o debilidad. Como resultado, los niños a veces se traumatizan cuando se los presiona para que suelten las mantas o los juguetes blandos antes de que estén listos. De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, las mantas de seguridad son solo una parte natural del crecimiento y finalmente se abandonan..

    La manta de seguridad de su hijo es mucho más que una manta. (Imagen: Marc Debnam / Photodisc / Getty Images)

    Significado

    Las mantas de seguridad brindan apoyo emocional a los niños, y esto explica la profundidad de su apego a ellos. Por lo general, la manta de seguridad o el juguete de peluche tiene un nombre especial, y un niño estará absolutamente dedicado a ello. Los niños necesitan estos artículos para sentirse seguros, para soportar el miedo o el dolor y para manejar el estar lejos de sus padres. Según la Academia Americana de Pediatría, la mayoría de los niños seleccionan una manta de seguridad entre los 8 y los 12 meses de edad y la conservan durante varios años..

    Identificación

    Las mantas de seguridad a menudo se conocen como objetos de transición, porque ayudan a los niños a pasar de la dependencia a la independencia. Estos objetos de transición funcionan principalmente porque son recordatorios táctiles del hogar y se sienten cómodos. Las mantas de seguridad personifican todo lo que es positivo y reconfortante en el mundo de un niño: su habitación, su propio olor. Su apego se deriva de la familiaridad del objeto, y su valor reside en su capacidad para ayudarla a estar sola..

    Beneficios

    Algunos niños adoptan una manta de seguridad para adaptarse a los cambios emocionales provocados por el destete. Destetar a un bebé es un evento emocional para el niño y su madre, porque la lactancia materna es una actividad íntima que nutre un vínculo muy fuerte entre la madre y el niño. La Academia Americana de Pediatría sugiere que una manta de seguridad puede ser especialmente beneficiosa cuando se incorpora al ritual de la hora de dormir de un niño..

    Teorias

    Un estudio publicado en la revista Cognition en 2007 sugirió que un niño podría adherirse a su manta o juguete de seguridad porque cree que tiene una propiedad o esencia inimitable. Los dos investigadores principales, el profesor Bruce Hood de la Universidad de Bristol y el doctor Paul Bloom de Yale, establecieron paralelos entre el comportamiento de los niños con sus mantas y el comportamiento de los adultos con objetos de recuerdo: la creencia de que ciertos objetos sagrados inanimados albergan propiedades invisibles o contienen alguna esencia de sus dueños originales.

    Conceptos erróneos

    Las mantas de seguridad a veces promueven chuparse el dedo, lo que afecta a muchos padres. Sin embargo, según la Academia Americana de Pediatría, este hábito no es nada de qué preocuparse. Chuparse el dedo, como las mantas de seguridad, es un método normal y natural que los niños pequeños emplean para calmarse. El archivo adjunto es temporal. Con el tiempo, los niños renuncian a las mantas de seguridad a medida que desarrollan otras técnicas de manejo del estrés..