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    ¿Cómo un joven de 14 años pierde grasa del estómago?

    Un adolescente con una tapa de panecillo puede ser especialmente tímido acerca de su apariencia. La grasa abdominal adicional también pone a un joven de 14 años en riesgo de desarrollar factores de riesgo para afecciones adultas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas. Perder grasa del estómago requiere cambiar los hábitos, lo que puede ser un desafío. La buena noticia es que este nuevo estilo de vida ayudará a su adolescente a controlar su peso y su salud de por vida..

    Adolescentes calentando en colchonetas en una clase de ejercicios. (Imagen: glenkar / iStock / Getty Images)

    El movimiento importa

    Un niño de 14 años que lleva un estilo de vida sedentario es más probable que se aferre a la grasa abdominal. Una revisión publicada en la edición de mayo de 2013 de "The Physician and Sports Medicine" señala que existen pruebas sólidas de que el ejercicio aeróbico puede disminuir el tamaño de la cintura, la grasa corporal y la grasa abdominal en los adolescentes. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades recomiendan un mínimo de 60 minutos por día de actividad física, la mayoría de los cuales debe ser actividad aeróbica. Al principio, 60 minutos por día pueden parecer mucho, especialmente si no está acostumbrado a este movimiento, por lo que puede hacer ejercicio gradualmente. Comience con solo 10 a 15 minutos por día y aumente gradualmente la cantidad de tiempo que se compromete a hacer ejercicio durante varias semanas. Correr y andar en bicicleta son actividades comunes que un niño de 14 años puede hacer fácilmente para mantenerse activo, pero la participación en deportes de equipo, pasear al perro o unirse a una clase de baile también cuentan. Los padres pueden alentar la actividad invitando a sus hijos de 14 años a caminar o haciendo que se una a ellos en una clase de gimnasia en el centro recreativo o gimnasio local..

    Fortalecerse

    Es posible que un niño de 14 años no esté listo para levantar pesas grandes, pero puede participar en ejercicios de fortalecimiento que mejoran la masa muscular y la densidad ósea. Las calisténicas simples, como las flexiones y flexiones, son suficientes para los adolescentes. Un programa de entrenamiento con pesas bajo la guía de un entrenador o entrenador puede ser apropiado para algunos adolescentes. Mientras más delgado se vuelve un niño de 14 años, más calorías quema diariamente, lo que facilita la pérdida de peso, especialmente alrededor del estómago..

    Comiendo bien

    Las simples alteraciones en la dieta pueden ayudar a una niña de 14 años a encoger su vientre. En lugar de la privación y la omisión de comidas, fomente hábitos de alimentación saludables. Incluyendo más verduras frescas al tiempo que reduce el consumo de bocadillos procesados ​​como papas fritas, mezclas para bocadillos, barritas de cereales y dulces. Enseñe a un niño de 14 años a optar por carnes a la parrilla o al horno en lugar de versiones fritas y a elegir una ensalada o una sopa a base de caldo en lugar de papas fritas o aros de cebolla. Anímela a preparar un almuerzo saludable para la escuela y a consumir un desayuno nutritivo todos los días. Los sándwiches de pan integral con carnes magras, yogur bajo en grasa, fruta fresca, avena, cereales integrales, queso bajo en grasa y verduras cortadas son opciones saludables. Fomente el consumo de granos enteros y frutas, que contienen fibra saludable para el corazón. Un estudio publicado en el "Journal of Endocrinology and Metabolism" en 2012 descubrió que los adolescentes que incluían las mayores cantidades de fibra en sus dietas también tenían la grasa menos visceral o de estómago..

    Barreras al cambio

    Lograr que un niño de 14 años renuncie a todas sus comidas favoritas y adopte un estilo de vida activo no sucederá de la noche a la mañana. Quizás los pasos que toma al principio son tan simples como dejar de tomar refrescos azucarados y caminar 10 minutos todos los días después de la escuela. Incluso estos pequeños esfuerzos pueden hacer una diferencia. Para volverse más activos, las adolescentes, especialmente las niñas, deben superar su resistencia interna al ejercicio y su percepción de lo que significa hacer ejercicio, señala un informe de 2013 en "BioMed Research International". Esto puede llevar tiempo y un buen mentor. Los padres pueden comenzar dando un buen ejemplo a través de un estilo de vida activo y saludable y haciendo una selección de alimentos nutritivos..