Ciclismo y tendinitis peronea
El ciclismo es una actividad aeróbica que tiene muchos beneficios, como ayudar a perder peso, ayudar a disminuir la presión arterial y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer. A diferencia de correr, que es una actividad que soporta peso, el ciclismo es de bajo impacto y suave en las articulaciones, especialmente en las rodillas. Sin embargo, los ciclistas aún son propensos a sufrir lesiones, y muchos resultan de la naturaleza repetitiva de este deporte. Una de esas lesiones es la tendinitis peronea..
Primer plano del pie de una persona mientras se conduce una bicicleta. (Imagen: cierre de sesión / iStock / Getty Images)Tendones peroneos
Hay dos tendones peroneos, el peroneo corto y el peroneo largo, que se extienden a lo largo del hueso grande en la parte externa del tobillo. Corren lado a lado, y uno se adhiere a la parte exterior del pie medio. El otro se une cerca del arco y corre debajo del pie. Estos tendones, o bandas de tejido que conectan el músculo con el hueso, trabajan para proteger el tobillo de un esguince estabilizando el pie y el tobillo. Una tendinitis se produce cuando uno o ambos tendones se irritan e inflaman.
Causas
Las causas más comunes de la tendinitis peronea son el uso excesivo y esguinces musculares. La condición es común en los corredores, que son propensos a torcer el tobillo en caminos u obstáculos irregulares, y otros deportes como el tenis, el fútbol y el baloncesto. La lesión también puede afectar a los ciclistas. Las personas con pies supinados, o arcos altos, tienen más probabilidades de estresar los tendones peroneos y causar inflamación durante los miles de movimientos repetitivos del pedal en el transcurso de un paseo en bicicleta..
Los síntomas
Esta lesión puede ser causada por un trauma agudo o puede desarrollarse con el tiempo, como suele ser el caso de un ciclista. Los síntomas a menudo incluyen dolor, hinchazón en el área y, a menudo, el área alrededor del tobillo está caliente al tacto. El tendón puede sentirse como si se estuviera quemando, y la lesión suele ir acompañada de rigidez y una incapacidad para estirar el área sin dolor.
Tratamiento y Prevención
Es importante interrumpir el ejercicio que causa el dolor lo antes posible, ya que la lesión podría provocar una inflamación crónica y daños en el tendón. Trátelo con hielo, compresas, analgésicos antiinflamatorios y disminuya su actividad mientras sana. Si el dolor persiste, consulte a su médico. Evalúe el ajuste de su bicicleta y la posición de su cala para asegurarse de que no irrita los tendones peroneos. Es posible que desee trabajar con un instalador de bicicletas profesional para evitar problemas futuros. Se coloca más presión sobre los tendones cuando está de pie para subir colinas. Quédate sentado en la silla de montar.