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    Terapia de ejercicios para el síndrome de Cauda Equina

    El ejercicio puede ser efectivo en el tratamiento y manejo de una serie de afecciones crónicas de salud. De acuerdo con la Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos, la participación en la actividad física también puede ser útil para quienes padecen afecciones agudas, incluido el síndrome de cauda equina. Entender qué ejercicios incluir y cómo incorporarlos en una rutina diaria es crucial para quienes viven con este trastorno raro.

    Una pareja de ancianos caminando afuera junto con bastones. (Imagen: Wavebreakmedia Ltd / Wavebreak Media / Getty Images)

    Fundamentos del Síndrome de Cauda Equina

    La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos describe el síndrome de cauda equina como una condición que afecta a un grupo de nervios en la base de la médula espinal. La condición a menudo se desarrolla como resultado de un impacto repentino y violento, como por un accidente automovilístico, una caída desde una gran altura o una herida de bala. Sin embargo, ciertas afecciones crónicas, como un tumor, una infección o un disco roto también pueden causar la afección. El síndrome de Cauda equina, o CES, es una emergencia médica y requiere tratamiento inmediato de un profesional de la salud..

    Beneficios del ejercicio

    El ejercicio es muy eficaz para restaurar las pérdidas de fuerza y ​​equilibrio después de un diagnóstico de CES. La actividad física regular también puede ser útil cuando se trata de mejorar la circulación y el flujo de sangre a las extremidades inferiores, un problema común para quienes viven con esta afección. El ejercicio constante puede mejorar el estado de ánimo y disminuir los síntomas de la depresión, por lo que es una necesidad para las personas diagnosticadas con CES.

    Incorporando ejercicio aeróbico

    Los ejercicios aeróbicos, como caminar, andar en bicicleta y nadar, a menudo se recomiendan para pacientes con CES. Estos tipos de ejercicios no solo ayudan a fortalecer los músculos y mejorar el equilibrio, sino que también son efectivos para mejorar el funcionamiento del sistema circulatorio. Para obtener mejores resultados, los pacientes deben caminar, andar en bicicleta, nadar, trotar o caminar durante al menos 30 minutos al día, cinco días a la semana. Las personas que son muy débiles o están fuera de forma deben comenzar con cinco a 15 minutos por día y aumentar su tiempo lentamente para garantizar resultados óptimos..

    Incorporando ejercicios de fortalecimiento

    Los ejercicios de entrenamiento de resistencia, que incluyen flexiones de isquiotibiales, extensiones de piernas y elevaciones de pantorrillas también pueden ayudar a aumentar la fuerza y ​​la resistencia. Los pacientes con síndrome de Cauda equina deben realizar de dos a tres series de 10 a 15 repeticiones de estos ejercicios una o dos veces por semana. Separe estas sesiones de entrenamiento de resistencia durante la semana para permitir a los músculos cantidades adecuadas de tiempo de recuperación.

    Mantener la seguridad

    Garantizar la seguridad durante el ejercicio es crucial para quienes viven con CES. A menudo, se alentará a los pacientes a trabajar con un terapeuta ocupacional o físico para obtener ayuda para comenzar un programa de ejercicios. Es posible que se requiera que los pacientes asistan a varias semanas de terapia de rehabilitación antes de que se les haya considerado lo suficientemente saludables como para realizar actividad física independiente.