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    Ejercicios para la ciática L4 y L5.

    La ciática es una afección dolorosa que también puede provocar debilidad y entumecimiento en la espalda baja, las caderas y las piernas. El primer paso en el tratamiento es diagnosticar el problema subyacente que causa la irritación del nervio ciático. Dependiendo de la causa y la severidad, el tratamiento puede involucrar medicamentos y en algunos casos cirugía. El ejercicio también puede ayudar a controlar la ciática; Sin embargo, primero se debe buscar consejo médico, ya que los ejercicios incorrectos pueden empeorar los síntomas en lugar de mejorarlos..

    Identificación

    El nervio ciático es el nervio más largo del cuerpo. Comienza en la parte baja de la espalda y luego se divide en dos nervios que recorren la parte posterior de cada pierna. Este nervio ayuda a transmitir señales desde el cerebro a los intestinos, vejiga, cuencos, piernas y pies. Si este nervio se irrita, pueden aparecer síntomas como dolor, entumecimiento y hormigueo en la espalda, caderas y piernas afectadas y puede haber pérdida del control de la vejiga y el intestino. Los síntomas son diferentes para cada paciente y varían de leves a incapacitantes. Los síntomas experimentados están en parte determinados por el lugar donde se ve afectado el nervio. En el caso de la ciática L4 y L5, el nervio se lesiona entre la cuarta y quinta vértebra en la espalda baja; Este es el sitio más común para lesiones..

    Consideraciones

    El primer paso en el tratamiento es identificar la causa subyacente de la ciática, ya que eso ayudará a determinar qué ejercicios hacer y cuáles evitar. Hay muchas causas que incluyen un disco abultado, herniado o roto; artritis o estenosis, las cuales causan un estrechamiento del espacio entre las vértebras en la espalda; anomalías en los vasos sanguíneos de la columna vertebral; tumores infecciones; lesiones; mala postura y mecánica corporal; o músculos tensos. En algunos casos, la causa subyacente debe tratarse primero, antes de que pueda iniciarse el ejercicio. Si los síntomas son lo suficientemente graves, puede ser necesaria la cirugía..

    Beneficios

    Según la Asociación Médica Americana, aproximadamente del 80 al 90 por ciento de los pacientes con ciática mejoran con el tiempo sin cirugía. El programa de ejercicios correcto puede ayudar a aliviar los síntomas en muchos casos. Inicialmente, algunos pacientes necesitan tomar medicamentos para controlar los síntomas lo suficiente para que el ejercicio pueda ser tolerado. También es beneficioso comenzar un programa de ejercicios bajo la supervisión de un fisioterapeuta que pueda diseñar un programa que sea muy individualizado. El objetivo de un programa de ejercicios es fortalecer la espalda baja y los músculos abdominales para eliminar la presión del nervio. Esto debe combinarse con un estiramiento suave para ayudar a relajar los músculos tensos y mejorar la flexibilidad. Para algunos pacientes, el ejercicio puede incluso prevenir los síntomas de la ciática, informa la Clínica Cleveland..

    Los tipos

    Un programa puede incluir caminar, lo que puede ayudar a deshacerse de los kilos no deseados que ejercen presión sobre los nervios, además de hacer que todo el cuerpo se mueva y se relaje. Si caminar en la tierra es demasiado doloroso, intente caminar en el agua.

    Acostarse boca arriba y abrazar una rodilla a su pecho ayudará a estirar la espalda baja. Mientras está acostado sobre su espalda, también puede ayudar bajar ambas rodillas hacia la derecha y mantener el estiramiento y luego sostener la izquierda. Desde la parte posterior, intente levantar una pierna hacia arriba y presione el talón hasta el techo. Los tres estiramientos anteriores pueden ayudar a aflojar la espalda baja, la cadera y los músculos de las piernas. Cada estiramiento debe mantenerse para un conteo de 30 segundos. El objetivo es moverse lentamente y con control y mantenerse dentro de un nivel sin dolor.

    Solución

    Es importante escuchar a su cuerpo y basar el programa de ejercicios en los movimientos recomendados por un profesional médico y en los síntomas personales. El ejercicio nunca debería empeorar los síntomas, debería mejorarlos. Ciertos movimientos, como las flexiones hacia atrás o los movimientos de torsión, a menudo están contraindicados para las personas con hernia discal o estenosis. Ciertas formas de artritis también tienen consideraciones específicas. Puede tomar tiempo encontrar el programa correcto y el nivel de intensidad, sin embargo, una vez que se establece un programa de ejercicio regular, el beneficio suele ser alivio de los síntomas y un retorno a las actividades normales.