Página principal » Enfermedades y condiciones » Ejercicios que alivian el dolor de espalda de una hernia de disco

    Ejercicios que alivian el dolor de espalda de una hernia de disco

    Una hernia de disco es una condición en la cual un disco entre las vértebras en la columna vertebral se rompe y comprime un nervio espinal. También se le conoce comúnmente como un disco resbaladizo o roto. Esto puede causar dolor, entumecimiento y hormigueo en la espalda o las piernas, según la ubicación de la hernia. Los discos herniados se tratan inicialmente con reposo, relajantes musculares, medicamentos antiinflamatorios no esteroides y terapia física. Afortunadamente, la mayoría de los individuos pueden recuperarse solo con estas medidas conservadoras.

    Mujer que sufre de dolor lumbar. (Imagen: Purestock / Purestock / Getty Images)

    Beneficios del ejercicio

    Los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento son un componente integral de la recuperación de una hernia de disco. Los ejercicios de estiramiento ayudan a aliviar el dolor y evitan que los músculos de la espalda se pongan rígidos. Se realizan ejercicios de fortalecimiento para desarrollar los músculos de la espalda, lo que a su vez estabiliza la columna vertebral, empuja el disco a su lugar y evita que el disco se hernie en el futuro..

    Ejercicios de estiramiento

    Antes de comenzar a hacer ejercicio, caliéntese durante varios minutos para aflojar los músculos. Los ejercicios aeróbicos suaves y de bajo impacto, como caminar o nadar, son los mejores para minimizar el dolor y disminuir el riesgo de una nueva lesión. Una vez que se haya calentado adecuadamente, puede progresar para estirar la espalda. Algunos de estos estiramientos pueden incluir la extensión de la espalda de pie, la flexión de la espalda propensa, el "superhombre", la flexión de la espalda arrodillada, la rodilla propensa al pecho, los isquiotibiales y el estiramiento piriforme en posición supina..

    Ejercicios de fortalecimiento

    Los ejercicios de fortalecimiento se deben hacer después de completar sus estiramientos. Estos pueden incluir el giro prono de la rodilla, la elevación de la pierna recta, la curva lateral de pie, el círculo del brazo, la rotación lumbar de pie y la contracción abdominal..

    Periodo de tiempo

    Más del 95 por ciento de los pacientes se recuperan en seis semanas, según la Clínica Mayfield y el Instituto de la Columna Vertebral. Si aún experimenta entumecimiento, hormigueo o dolor después de seis semanas de tratamiento conservador, comuníquese con su médico. Es posible que necesite una cirugía para reparar el disco.

    Consideraciones

    Consulte a su médico antes de comenzar cualquier rutina de ejercicios. Si bien estos ejercicios se pueden hacer en casa, se realizan mejor bajo la guía de un fisioterapeuta. Un fisioterapeuta podrá diseñar una rutina de ejercicios específica para su afección, así como realizar masajes, ultrasonidos, tracción y estimulación muscular eléctrica para facilitar aún más la recuperación..

    Advertencia

    Consulte a su médico de inmediato si tiene incontinencia intestinal o vesical; retención intestinal o vesical; entumecimiento u hormigueo de las nalgas, dentro de los muslos o entre las piernas; debilidad de las piernas; o dificultad para caminar. Estos son signos de una afección grave llamada síndrome de cauda equina, que es una emergencia médica que requiere cirugía inmediata. Cauda equina puede ser causada por una hernia discal de la espina distal que comprime la raíz del nervio cauda equina.

    Prevención

    Varias medidas simples pueden ayudar a prevenir una hernia discal. Una es perder peso si tienes sobrepeso. Cuanto más peso lleve alrededor de su abdomen, mayor será la presión sobre la espalda y los discos, y mayor será el riesgo de desarrollar una hernia discal. Otra medida clave es dejar de fumar, ya que este es un factor de riesgo para la enfermedad degenerativa del disco. Además, aprende la postura adecuada y las técnicas de elevación. Levantarse de la espalda en lugar de las piernas puede ejercer una presión indebida en los discos y los músculos de la espalda. Asimismo, una postura incorrecta puede debilitar los discos. Finalmente, haga ejercicios de fortalecimiento abdominal y de espalda con regularidad para ayudar a estabilizar su columna vertebral.