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    Cómo correr con un tendón de la corva

    Sus isquiotibiales influyen en gran medida en el movimiento utilizado para impulsarse mientras corre. La fisiología de tomar una zancada y mover la pierna a través de otra zancada combinada con el impacto de cada golpe de pie pone una tremenda tensión en todos los músculos de las piernas. Debido a las exigencias físicas de la actividad, no se recomienda correr con un tendón de la corva hasta que se recupere por completo de la lesión..

    Correr en un tendón de la corva puede empeorar la lesión. (Imagen: Jupiterimages / Polka Dot / Getty Images)

    Extensión de la lesión

    La Academia Americana de Cirujanos Ortopédicos dice que se produce un tirón o tensión en el tendón de la corva cuando se desgarra o estira el músculo mayor de la parte posterior del muslo. Una tensión leve no puede ser más que un ligero tirón que cause rigidez, pero una tensión más severa puede significar un desgarro del músculo o una posible rotura completa del tejido.

    Isquiotibiales y correr

    Un estudio realizado por Elizabeth Chumanov en la edición de marzo de 2011 de "Medicina y ciencia en el deporte y el ejercicio" explica que los isquiotibiales son más activos en la fase de balanceo del ciclo de la marcha cuando su pierna abandona el suelo y avanza hacia el siguiente paso. El estudio también concluye que el aumento de la velocidad también aumenta la carga de estrés en el tendón de la corva. Según esta información, hay poca o ninguna manera de evitar que se enganchen los isquiotibiales mientras corren. Por lo tanto, correr con un tendón de la corva puede solo exacerbar la lesión existente y empujarla para rasgarla o romperla..

    Tratamiento y recuperación

    Medline Plus explica que la extensión del tiempo de recuperación depende de la severidad del tirón. Un tirón leve puede provocar dolor y rigidez durante algunos días. Un tirón más severo puede causar dolor por hasta dos semanas. El primer paso para la recuperación es el descanso, que requiere que cese cualquier actividad que presione más el músculo lesionado, incluso correr. Las cepas leves pueden recuperarse con reposo, hielo, compresión, elevación y medicamentos antiinflamatorios de venta libre. Cuando experimente un tirón en el tendón de la corva, asegúrese de consultar a su profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y un plan de recuperación.