Contracción muscular y espasmos
Las contracciones y espasmos musculares son movimientos musculares incontrolables, pero sus síntomas, tratamiento y causas son muy diferentes. Si bien una contracción es una molestia menor que casi no se nota, un espasmo se produce rápidamente, sin previo aviso y, por lo general, es bastante doloroso. En la mayoría de los casos, ninguna condición requiere atención médica.
Definición
Una contracción muscular, también llamada fasciculación, es un movimiento incontrolable en un área pequeña de un músculo más grande. Una contracción también puede ocurrir en un grupo muscular específico que es estimulado por un solo nervio. Los espasmos musculares también son incontrolables, pero involucran un músculo que se contrae y no se relaja.
Los síntomas
Las contracciones musculares pueden ser tan leves que no se notan, o puede sentir una contracción molesta o ver el movimiento rápido pero leve debajo de la piel. Las contracciones no son dolorosas. Pueden ir y venir, pero no duran más de unos pocos días. Los espasmos pueden ser visibles como una protuberancia debajo de la piel, a menudo se sienten apretados y generalmente son muy dolorosos. Los espasmos suelen durar desde unos pocos segundos hasta unos pocos minutos..
Causas
Una contracción muscular puede ser causada por el estrés o la ansiedad, estimulantes como la cafeína o pueden ser un efecto secundario de los tratamientos de resfrío de venta libre, los medicamentos antipsicóticos y los medicamentos utilizados para tratar el asma o el TDAH. La contracción muscular también puede ser causada por daño a los nervios, músculos débiles y afecciones raras pero graves, como la enfermedad de Lou Gehrig y la distrofia muscular..
Los espasmos musculares ocurren con más frecuencia como resultado de un uso excesivo, músculos estirados o cansados. La causa más común de espasmos es la deshidratación, señala el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Otras causas incluyen niveles bajos de sodio, potasio o calcio, irritación de los nervios y enfermedades sistémicas como diabetes, anemia y enfermedad renal..
Tratamiento
La contracción muscular generalmente se detiene y no requiere tratamiento. Si está en riesgo de deshidratarse debido al calor o la actividad física, el primer paso para tratar los espasmos musculares es consumir agua o una bebida deportiva. De lo contrario, puede tratar los espasmos estirando y masajeando suavemente el músculo. Puede aplicar calor al músculo afectado para ayudarlo a relajarse, pero después de que se detenga el espasmo, use hielo para aliviar el dolor. Si tiene espasmos musculares que son especialmente dolorosos o el dolor no desaparece, su médico puede recetarle medicamentos para aliviar el músculo apretado y el dolor..
Consideraciones
No podrá prevenir una contracción muscular a menos que sea causada por un medicamento o una condición física tratada. Sin embargo, los espasmos musculares a menudo se pueden prevenir mediante estiramientos regulares antes del ejercicio, evitando movimientos musculares repetitivos y manteniéndose hidratados con agua o bebidas deportivas. Debe consultar a su médico si tiene contracciones o espasmos que ocurren con frecuencia o duran más de lo normal para que se puedan descartar posibles afecciones médicas..