Cómo cocinar el calabacín en papel de aluminio en el horno
Una calabaza de verano apreciada por su textura tierna y sabor suave, el calabacín es adecuado para innumerables platos fríos y calientes. A diferencia de los métodos de cocción que requieren líquidos, el asado conserva todas las cualidades que hacen que el calabacín sea especial: el sabor, la textura, el color y el valor nutricional. Debido a que el calabacín es principalmente agua, contiene muy pocas calorías; Sin embargo, aporta una generosa cantidad de vitamina C y potasio. Busque calabacines orgánicos en los supermercados o en los mercados locales de sus agricultores..
Paso 1
Enjuague un calabacín pequeño que mida aproximadamente 2 a 2 1/2 pulgadas de diámetro o menos. Recorte los extremos y corte el calabacín por la mitad a lo largo o córtelo transversalmente en rebanadas de 1 pulgada. No retire la piel y las semillas ricas en nutrientes, que también proporcionan color y textura.
Paso 2
Seque el calabacín con una toalla de papel. Coloque un pedazo grande de papel de aluminio en una bandeja para hornear, luego coloque las mitades, con el lado cortado hacia arriba, en la hoja.
Paso 3
Sazone las mitades ligeramente con sal y pimienta, luego rocíe los calabacines con una pequeña cantidad de aceite de oliva o aceite de canola. Una cucharada de aceite por cada 2 libras de calabacín es suficiente para dorar la calabaza sin agregar grasa innecesaria.
Etapa 4
Espolvoree el calabacín con su elección de hierbas frescas, como la albahaca o el perejil. También puede utilizar ajo o cebolla en polvo. Evite el ajo o la sal de cebolla u otras sales sazonadas, que agregan sodio adicional.
Paso 5
Lleve el papel de aluminio hacia arriba y alrededor de la calabaza, luego doble los bordes cerrados.
Paso 6
Coloque el calabacín en un horno precalentado a 375 grados Fahrenheit durante unos 30 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna cuando lo empuja con un tenedor. No cocine en exceso el calabacín, ya que el exceso de cocción provoca la pérdida de sabor y nutrientes.
Paso 7
Abra la parte superior de la lámina y espolvoree la calabaza con queso cheddar, mozzarella o parmesano rallado. Si las calorías son una preocupación, use queso bajo en grasa o bajo en grasa.
Paso 8
Vuelva a colocar los calabacines en el horno con la lámina aún abierta. Asar el calabacín por uno o dos minutos, o hasta que el queso se derrita y comience a dorarse..
Paso 9
Transfiera el calabacín asado a un plato para servir, luego sírvalo caliente.
Cosas que necesitarás
Toallas de papel
Hoja para hornear
Papel de aluminio
Sal y pimienta
Aceite de oliva virgen extra
Polvo de ajo o cebolla (opcional)
Albahaca fresca o perejil picado (opcional)
Queso cheddar, mozzarella o parmesano rallado
Plato para servir