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    ¿Qué se puede comer durante una limpieza del hígado?

    El hígado es el sitio primario en el cuerpo para la desintoxicación, y para ayudar a garantizar que el hígado pueda funcionar como este órgano de limpieza, es vital apoyarlo a través de la dieta. El cuerpo se limpia continuamente a sí mismo a través de un proceso de dos etapas, y cada etapa requiere diferentes nutrientes. Para que una limpieza del hígado sea efectiva, es importante comer una variedad de alimentos ricos en nutrientes.

    El hígado procesa una gran cantidad de sustancias tóxicas para la excreción del cuerpo. (Imagen: Eraxion / iStock / Getty Images)

    El proceso de una limpieza del hígado

    Una limpieza, o plan de desintoxicación, se refiere a eliminar la acumulación de sustancias tóxicas del cuerpo. Muchas toxinas son solubles en grasa, y deben unirse a una molécula soluble en agua para ser excretada en la orina. Las dos etapas de la desintoxicación en el hígado se conocen como fase I y fase II. La fase I realiza cambios en la toxina para que pueda aceptar una molécula soluble en agua en la fase II y ser excretada. A menudo, los subproductos de la fase I son más tóxicos que las toxinas iniciales, y la finalización de la fase I resulta en la generación de muchos radicales libres que pueden dañar las células del cuerpo. Por lo tanto, es esencial que la fase II sea capaz de realizar su función. El hígado requiere alimentos ricos en nutrientes para apoyar las dos fases de desintoxicación.

    Macronutrientes: Proteínas, Carbohidratos Y Grasas

    La proteína de buena calidad es necesaria para ambas fases de la limpieza del hígado. Tales alimentos incluirían pescado, carne, aves, productos lácteos, huevos y frijoles. El consumo de carbohidratos debe ser regulado, ya que un consumo demasiado alto evita que los aminoácidos de las proteínas activen una importante enzima involucrada en la fase I. Se recomiendan los carbohidratos complejos, que incluyen granos enteros como el arroz integral, productos de trigo integral, cebada y quinua. Debido a que los carbohidratos simples, como el azúcar, inhiben la fase I. Las fuentes dietéticas de grasa proporcionan una importante energía necesaria para una limpieza del hígado. La mejor fuente de grasa sería de los triglicéridos de cadena media, como el aceite de coco..

    Alimentos ricos en antioxidantes

    Durante una limpieza del hígado, se producirá un alto número de radicales libres. Los alimentos ricos en nutrientes antioxidantes, las vitaminas C y E, y también el selenio, ayudan a evitar que estos radicales libres dañen las células del cuerpo. Elija frutas cítricas, guayabas, papayas, brócoli y pimientos para la vitamina C, productos integrales y almendras para la vitamina E y las verduras de hoja verde, como las hojas de nabo y las espinacas, que son ricas en ambas vitaminas. Pescado, huevos, mariscos y nueces de Brasil son buenas fuentes de selenio. Los flavonoides, un componente de muchas bayas, como los arándanos, las frambuesas y las moras, también son buenos antioxidantes. El té verde tiene una gran cantidad de catequinas, poderosos antioxidantes que podrían brindar apoyo al hígado durante la limpieza..

    Otras consideraciones dietéticas

    Las verduras crucíferas son ideales para apoyar el hígado, ya que contienen vitaminas B para ayudar con la fase I, azufre para apoyar la fase II y la vitamina C para que funcione como un antioxidante. Ejemplos de tales alimentos incluyen brócoli, coles de Bruselas, berros y espinacas. A lo largo de una limpieza del hígado, es vital asegurar un consumo suficiente de agua pura. El hígado convertirá las toxinas en compuestos solubles en agua para permitir su eliminación del cuerpo, por lo que la ingesta adecuada de agua es esencial para garantizar la excreción de estas toxinas del cuerpo en la orina, que es el propósito fundamental de una limpieza del hígado..